La Moneda entra a escena para enfrentar nuevo debate por salario mínimo
Larraín y Monckeberg continuarán trabajando en coordinación. Ingreso de la nueva propuesta se podría aplazar una semana.
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Al menos dos reuniones sostuvo ayer el presidente de la República, Sebastián Piñera, con los ministros que integran el Comité Político para abordar el rechazo de la Cámara de Diputados al veto presidencial sustitutivo presentado al reajuste del salario mínimo.
Durante la mañana dialogó con sus colaboradores de Interior, Andrés Chadwick; de la Secretaría General de la Presidencia, Gonzalo Blumel; de la Segegob, Cecilia Pérez; y el jefe de asesores del Segundo Piso, Cristián Larroulet, para analizar los escenarios futuros que se abren para enfrentar la discusión que se tiene que dar nuevamente en la Cámara y en el Senado.
A la hora de almuerzo, en tanto, Piñera sostuvo otra cita en la que participó el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, y su par de Trabajo, Nicolás Monckeberg.
Tras dicho encuentro, el jefe del equipo económico declinó dar a conocer la estrategia legislativa resuelta, pero manifestó que se sigue trabajando en equipo y descartó que fuera a tomar en forma exclusiva la conducción del debate en el Congreso en desmedro de Monckeberg. “Este es un trabajo de equipo, siempre ha sido un trabajo en equipo el salario mínimo con el ministro del Trabajo”, acotó.
Respecto a si el nuevo proyecto entra la próxima semana o si se insistirá en el mismo contenido del veto que planteaba la plurianualidad de 28 meses, se limitó a manifestar que “eso depende de muchos factores”.
En términos técnicos, cercanos a Hacienda señalan que una de las alternativas que se barajan es que a cambio de reducir la plurianualidad de la propuesta, se acote el incremento de marzo de 2019, que en el veto llegaba a $301.000. Además, ha trascendido que a nivel político es posible que se prolongue una semana más la discusión previa al envío del proyecto, tomando en cuenta que en el oficialismo quieren traspasar toda la responsabilidad a la oposición y que “sean ellos los que asuman los costos políticos” de que no haya reajuste del sueldo mínimo.
Lo segundo es que el próximo lunes Larraín viajará a Londres para participar durante toda la semana en las actividades relativas al Chile Day, que reunirá a más de 300 representantes del sector público y privado chileno.
Sobre esto último, cercanos al gobierno señalan que no se quiere correr riesgos de críticas a la nueva ausencia del titular de Hacienda en el debate, tal como ocurrió con el veto, cuando Larraín se ausentó tras acudir al Erede en Concepción.
Puentes cortados
Desde la oposición critican la falta de disposición al diálogo por parte del actual gobierno, y señalan que no aprobarán una nueva iniciativa que proponga algo menor a lo aprobado por el Parlamento el pasado lunes.
“El Congreso sí aprobó un salario mínimo, pero el gobierno lo vetó. Ahora ellos deben presentar una nueva iniciativa y nosotros la ponderaremos en su mérito, pero tenemos un piso mínimo: lo que ya aprobó el Congreso”, dijo el diputado DC, Raul Soto.
Una opinión similar entregó el senador PS, Juan Pablo Letelier: “Estamos abiertos a conversar, pero yo haría una invitación al ministro de Hacienda, que nos sentemos a dialogar antes de estar mandando las cosas de manera forzada y sin diálogo, porque no le hace bien a su gobierno. Acá el presidente Piñera está pagando el costo del mal manejo de sus ministros”.
Molestia en la oposición por ausencia de ministro Larraín
Más allá de la trifulca que llevó a la oposición a rechazar el martes el veto presidencial al proyecto de salario mínimo, en el sector comenzó a ser evidente la molestia que generó la ausencia del titular de Hacienda, Felipe Larraín, en el debate previo a la votación.
Dado que el gobierno se arriesgó a incluir en el veto tanto el guarismo –ya aprobado por el Congreso- como la plurianualidad -rechazada-, obligando a votarlo en paquete, los parlamentarios opositores estiman que el jefe económico estaba obligado a negociar. El presidente de la comisión de Hacienda de la Cámara, Pablo Lorenzini (DC), enfatizó que en vez de viajar a Erede tendría que haberse quedado para buscar la viabilidad de un acuerdo, rol en el que fue secundado por el subsecretario Francisco Moreno. En la cartera enfatizan que la visita a la capital de la Octava Región estaba programada hace más de un mes y que era una instancia "muy importante" para exponer la modernización tributaria, que -dicen- benefician a cerca de 90 mil PYME.
Incluso, Lorenzini adelantó que el martes citó a la comisión para iniciar el análisis el proyecto de reforma tributaria y que el ministro estará de viaje camino al ChileDay en Londres. Su par de la UDI, Patricio Melero, aclara que el propio Lorenzini le habría señalado que como hay otros proyectos en la instancia, Larraín podría exponer el 11 de septiembre la propuesta tributaria.
El diputado Raúl Soto (DC) también lo sorprendió que no llegara el ministro y esboza la tesis de que -a sabiendas de que el veto se perdería-, dejó en manos de su par de Trabajo, Nicolás Monckeberg, la negociación y el "costo político".
El diputado PS Marcelo Schilling cree que en la negociación del salario mínimo "el gobierno demostró no tener escrúpulos para borrar con el codo lo que escribió con la mano" y comparte con Soto que lo ocurrido "complica la discusión de la reforma tributaria".
El DC José Miguel Ortiz sostiene que "las cosas deben analizarse en su justa medida y espero que lo del salario mínimo no impacte en la discusión de la reforma tributaria".